miércoles, 1 de septiembre de 2010

Bariloche

Todos conocemos (o si no conocemos, sabemos) el atractivo turístico de Bariloche.
Unos paisajes paradisíacos, una noche de boliches envidiable, los circuitos turísticos y el chocolate. La postal.
No todos pero muchos nos enteramos del caso de gatillo fácil contra Diego Bonefoi, que terminó en pueblada y en dos casos más de muertes en la represión policial a esa pueblada.
A partir de ese emergente social de gatillo fácil y pueblada se empezó a hablar del otro lado de la postal.
Ese otro lado a la distancia y tergiversada por los medios masivos dejaba ver en forma muy difusa una ruptura social importante en Bariloche. Expresada en la estigmatización de los barrios bajos (que paradójicamente son los barrios de “El Alto”)
A partir de empezar a escuchar de los “dos bariloches” se empezó a dar un debate virtual y desigual entre los que sostenían que las muertes eran “muertes correctas” porque es legítimo el asesinato de “delincuentes” por parte del estado y los que sostenían que las fuerzas represivas del estado no habían actuado conforme a derecho terminado brutalmente con la vida de tres jóvenes.
Los que sostenían la segunda de las hipótesis se juntaron (no virtualmente) y a través de contactos con organizaciones sociales de Bariloche y juntar fondos, lograron con mucho esfuerzo que 3 personas fueran a documentar (audio, foto y video) la realidad en esos “dos bariloches”
Al llegar se encontraron con la postal, y también con el otro lado de la postal a través de las entrevistas con personas que vivieron (y viven cotidianamente) la represión policial.
Está claro que la postal necesita del otro lado porque para alimentar su vida de postal utiliza mano de obra barata que obtiene de los pobres del alto que sobreviven en un lugar que para ellos de paradisíaco no tiene nada.
Pero los sorprendió encontrarse con otra postal, la de la vida comunitaria que ante la ausencia del estado (o su presencia represiva) han logrado tejer redes de solidaridad que no se ven en ninguno de los dos lados de la postal.
Se encontraron con una cooperativa de trabajo de recicladores organizados para recuperar lo que sirve de lo que la postal descarta. Como los cartoneros pero con la diferencia que en lugar de trabajar individualmente lo hacen colectivamente obteniendo condiciones más dignas de trabajo y de vida.
Se encontraron con una radio comunitaria que es el epicentro de lo que pasa en el barrio, mayormente manejada por jóvenes que encuentran un lugar en la sociedad a través del trabajo comunicacional.
Se encontraron con la solidaridad de los vecinos ante el incendio de una casa para entre todos reconstruirla.
Se encontraron con una feria de ropa en la que todo aquel que necesita se puede llevar gratuitamente todo lo que necesite de lo que otros donaron.
Se encontraron con la realización de actividades sociales de encuentro como la elección de las reinas de la radio. Que son dos la reina y la reina especial en la que eligen a una persona con capacidades diferentes.
Se encontraron con la fiesta del día del niño donde una torta gigantesca y juegos fueron el marco para la socialización de los más chicos.
Se encontraron con una casa abrigada y comida ofrecida desinteresadamente y agradecidamente por poder contar que en los altos de Bariloche no son chorros, ni delincuentes.
Próximamente podremos ver en un documental las imágenes y las entrevistas obtenidas en ese viaje.
Esperamos poder contar con ese material para difundir en la olla.

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