martes, 28 de abril de 2015

Radio Zumbi, Programa 152 del 27 de abril de 2015, invitadas: Cumpas del Espacio de Salud de IMPA

Las cumpas del Espacio de Salud de IMPA están preparando una JORNADA SOBRE ALIMENTACIÓN, pensada para los primeros días de junio.
Para problematizar, para comprender algo más sobre una actividad cotiana... nos juntamos y charlamos sobre formas, costumbres, mitos, verdades/mentiras, recetas, impulsos...
¿Qué estamos comiendo cuando comemos?
El audio acá:



Próximo Alucinatorio Social Obligado


P.A.S.O.
Próximo Alucinatorio Social Obligado
(o del Orto)

Alucinatorio Social

Hay dos textos que dan cuenta del “alucinatorio social”.
-       La descripción del Gran Hermano de Orwell como dador absoluto de subjetividad en “1984” y
-       el concepto de “ingeniería de consenso” de Chomsky en “Ilusiones Necesarias”.
Ambos establecen que la idea que tenemos de las cosas no tiene que ver con las cosas sino con las ideas que los poderes quieren que tengamos.
La realidad se organiza en “alucinatorios sociales”. Se ve y se escucha lo que más se quiere ver y oír. Voces que vienen desde los medios, los celulares, los parlantes, los gritos en las calles y en los restaurants, gritos y aullidos donde todo es ruido sin sonido ni palabras. Imágenes que vienen de las infinitas pantallas de televisores, computadoras, filmadoras, cámaras de fotos y celulares.
El “alucinatorio social” se programa desde centros de poder que bombardean con tweets, mensajes en Facebook, correos electrónicos, avisos que se filtran en nuestras vidas. Es tanta la información que todos estamos globalmente desinformados. Y como la percepción y el pensamiento desaparecen, la alucinación y el delirio ocupan casi todos los espacios.

Democracia restitutiva

En la actualidad de nuestra democracia, la representación ha sido arrasada por la restitución. Y la diferencia no es menor:
en la restitución,            la forma,     se presenta como                   esencia.
La ficción ocupa el lugar de lo fundante que es la representación.
Es decir: es democrático porque estamos en democracia. Y por lo tanto, todo aquello que en democracia ocurra, democrático será.
La democracia restitutiva aborrece del conflicto, porque en su extremo límite tendría que aceptar la existencia real, concreta, histórica, del “conflicto de todos los conflictos”: la lucha de clases. Y para el alucinatorio social la conciliación, el consenso, la mediación, la no crispación, la hipocresía institucionalizada, los buenos modales, son la base de la democracia amable.
Pero aborreciendo del conflicto, se anestesia frente a las paradojas.
Y la salida de la anestesia siempre es traumática.

El fascismo

El alucinatorio social no puede enfrentar la brutalidad del fascismo, que agazapado, sigue esperando otra reencarnación. Alucinar es la peor de las defensas.
En los regímenes totalitarios la ingeniería de consentimiento y los alucinatorios sociales, es con la metralla y el terror. Pero suele ser caro, genera resistencias importantes y el esfuerzo de hacer pasar una cacería cruel y cobarde por un proceso de reorganización nacional, más temprano que tarde, colapsa ante nuevas realidades para las cuales no está preparada. 
El fascismo impone alucinaciones y delirios por la cruz y por la espada. La doctrina de seguridad nacional legitimó un plan de exterminio, y sembró terror mientras los que sostenían el alucinatorio social de que los argentinos somos derechos y humanos, pedían el “deme dos” y aullaban los goles del mundial de todos.

La dékada ganada

Sin embargo, donde resulta peligrosa la construcción del alucinatorio social es en los caminos de la democracia.
El alucinatorio social del menemismo fue decretar que estábamos en el primer mundo. El de la Alianza fue que podíamos seguir al menos en segunda clase. Todo estalló y el que se vayan todos hizo añicos las restituciones democráticas que supimos conseguir.
La salida traumática de la anestesia de la convertibilidad fue el 19 y 20 de diciembre 2001.
Pero el alucinatorio social se recupera rápidamente.
La fusión de dos entes incompatibles entre sí como lo son:
-           el capitalismo y
-           los derechos humanos,
parió al kirchnerismo como razón de estado.
Oculto durante décadas, apareció defendiendo causas de las que siempre estuvo ausente. No digo del terrorismo de Estado, sino incluso del menemismo de Estado.

Votar

Votar ya forma parte del alucinatorio social. La misma idea de sufragio universal ha colapsado y su carácter obligatorio refuerza su definitivo carácter de alucinatorio social. Es un mandato más de la democracia, que restituye la voluntad popular por un trámite dominguero. La palabra democracia ha sido capturada por los mismos que hace años la pulverizaron. Pero la palabra no es la cosa.
El analizador del alucinatorio social son las alianzas electorales.
Ser opositor al kirchnerismo no es un tema electoral. Es crear las condiciones objetivas y subjetivas para romper la ilusión que ha unido el capitalismo, alucinado como serio, con la defensa de los derechos humanos, alucinados como castigo a los genocidas de estado. Por supuesto, oponer un alucinatorio oficialista (al estilo 678) con un alucinatorio opositor (al estilo TN) sólo servirá para que la democracia de a poco nos vaya indignando.

La(s)  derecha(s)

La derecha es un delirio eterno. La derecha tiene una versión erótica y otra pornográfica.
-           La erótica es lo que se llama centro derecha, progresismo, socialdemocracia, liberalismo, retroprogresismo. El delirio en su versión más apetecible se llama relato y el alucinatorio social en su versión más potable se denomina gobernabilidad. Hay personas en todos esos espacios que no son de derecha. Pero todo ese arco ha sostenido, más sutil o más brutalmente, políticas reaccionarias.
-           La versión pornográfica es el fascismo. De tanto alucinar brujas aparece una y la saludás con simpatía. El tema es cuando aparece una real, algo que escapa a la matrix de la derecha, entonces lo fundante aparece. Y no hay relato ni mentira que valga. La Metropolitana es el nivel fundante, el verdadero rostro, la esencia de lo que se denomina macrismo.
Ambas derechas han sostenido la Razón Reaccionaria con diversidad de pactos, alianzas, contubernios, negociados, cooptaciones, banelcos, coimas, retornos, canjes, trueques, etc. Desde el fraude patriótico hasta otras formas de fraude que ahora se denominan nacional y popular.
Con el agravante que en las dos oportunidades que el peronismo fue acorralado (1955 y 1976) escapó por derecha. Incluso dinamitando desde el Poder toda forma de resistencia popular a Libertadoras y Procesos.
Todos los insultos y agravios a los opositores no podrán tapar a los Jaime, Báez y Boudou. Lo mismo que no hay metrobús que valga frente al desbande de lo público, invocado totalmente en vano. Dos oficialismos acorralados, es un alerta que no se debe desconocer. Son dos pasos a la derecha, que pueden terminar en los interminables pasos de un desfile.
Quizá ya Berni-empezaron y no nos hemos metropolitana-dado Milani-cuenta.

Las PASO

La ausencia de pensamiento crítico es ocupada por la saturación de consignas muy breves, donde el marketing electoral toma una dimensión grotesca. El mensaje partidario se ha transformado en una caravana de palabras petardos donde hay demasiado ruido y casi ninguna nuez. El macabro complemento es que los analizadores que nos permiten entender la trama de esta democrática cultura represora son obviados, ninguneados, banalizados, despreciados.
En el alucinatorio social, las PASO son elecciones. Sin embargo, es un laboratorio para evaluar que hay que modificar para intentar ganar las elecciones reales. Las PASO son una encuesta obligatoria y globalizada. Obviamente, desde arriba derraman alucinaciones y delirios para abajo.
Si los mismos que inventaron las PASO no le dan importancia a sus resultados, lo único obligatorio que tienen es el acto de votar. Quizá el alucinatorio social sea otro de los privilegios del negocio de gobernar. Situación de peligro porque habiendo abandonado hace tiempo la idea de lograr una democracia directa, la que tenemos es cada vez más indirecta.

La campaña

En el alucinatorio social todo es posible, lo que es totalmente opuesto a pensar que otro mundo es posible. Se reemplaza la lucha política, clasista, anti capitalista, solidaria y nunca solitaria, por un electoralismo berreta, donde todos esperan el milagro de la multiplicación de los votos y las urnas. El sistema no es representativo, no es republicano y mucho menos federal. Pero se sigue manteniendo, porque aún aquellos que lo combaten, sostienen sus fundamentos. Pero cualquier candidato del sistema (me refiero al sistema, modo de producción capitalista, de bienes, personas e ideas) sólo tiene consignas que ofrecer.
No hay “fin del espacio publicitario” porque la publicidad, o sea, la distorsión sistemática de la percepción de la realidad nunca descansa.
Para todas las formas de la derecha, que no son pocas, especialmente si incluimos a las maquilladas de izquierda, votar no es una táctica necesaria: es una estrategia imprescindible. Votar es el horizonte de lo posible, el real de la democracia. Cada dos años, quizá menos, renace la fe que pretende mover montañas, pero que ni siquiera escala sierras. Y la fiesta renace. La fiesta de todos y todas: periodistas, candidatos, encuestadores, opinólogos, artistas, cientistas, tarotistas, chimenteros, mentirosos, trujamanes, candidatos, familiares, sindicatos, academias, universidades, religiones. Las furias del 2001 se han ido apagando y la representación-restitución avanza a marcha y a urna redoblada.

Los resultados

Un dato que el alucinatorio social indica que no existe, casi el 30% de los habilitados para votar o no fueron, o impugnaron su voto o votaron en blanco.


No tener en cuenta esos números que para mostrar cuan importantes son se pueden mostrar de esta manera:


Al no tener en cuenta a los que no votaron o anularon su voto o votaron en blanco (más de 750.000 personas, casi un tercio de los porteños, 1 de cada 3 electores) utilizando la restitución del total de votantes como aquellos votos "afirmativos" generan el alucinatorio que el resultado de las elecciones fue así:


¿Se nota la diferencia?

El capitalismo y la cultura represora

Al gerenciamiento capitalista lo puede hacer una tiranía sangrienta o una democracia elegante. No es lo mismo morir torturado que morir anestesiado por los villancicos del consumismo de mercado.
Pero vivir es otra cosa. Vivir es elegir la vida.
Sin embargo en el marco de la cultura represora, vivir es la prohibición absoluta. Nadie tiene el derecho de vivir según su deseo. Por las dudas, nadie sabe de su deseo y apenas se deja guiar por los mandatos ajenos.

La salida del laberinto

Tal vez sea tiempo de sostener las profecías de lo revolucionario, que es subvertir donde aparezca, el alucinatorio social y político de cada Gran Hermano que para sostener su Poder, restituya la realidad en vez de acostumbrarse a mirarla para transformarla.
Una de las formas de salir del alucinatorio social es la constituyente social. No gobernabilidad, que es otro ejemplo de alucinatorio social para restituir que “el pueblo no gobierna ni delibera, sino a través de sus representantes”. Estos representantes con un pueblo que no y que ni, son apenas restituciones.
A pocos días de las elecciones, padezco del síndrome de deficiencia democrática. La única cura posible: colectivos clasistas, anticapitalistas, autogestionarios y revolucionarios. El que no cambia todo, no solamente no cambia nada, sino que lo cambian y lo convierten en anónimo accionista de los casinos planetarios. Y si de elegir se trata, prefiero la locura de enfrentar a la cultura represora y al alucinatorio social que la psicosis de quedarme dentro de los dogmas de la cultura represora…

Muchas de estás ideas y palabras fueron plagiadas sin autorización de Alfredo Grande.

jueves, 23 de abril de 2015

Radio Zumbi, Programa 151 del 20 de abril de 2015, Paulo Giacobbe e Ignacio Liang, realizadores de VOX POPULI

Nos entrevistamos con Paulo Giacobbe e Ignacio Liang que contaron del trabajo colectivo de a dos para hacer el documental Vox Populi donde mediante entrevistas a Paulin de Apostasía Colectiva, Nora Cortiñas, Chicha Mariani, Iris Avellaneda, Luis Zamora, Marcelo Valko, Enrique Fukman y Carlos Lordkipanidse entre otros. recorre la complicidad de la Iglesia con el genocidio a los pueblos originarios, con la última dictadura, con la clausura de la muestra de León Ferrari y la reacción frente a la ley de matrimonio igualitario.





miércoles, 15 de abril de 2015

Radio Zumbi, Programa 150 del 13 de abril de 2015, invitado: Mariano Repossi de Revista Dialektica

Entrevista a unx de lxs compas de la Revista Diléktica, para informarnos y charlar sobre las diversas prácticas autónomas de varios de los colectivos que participaron de este número...y, indagaremos sobre las formas de organización de una revista autogestionada que ya va por sus 23 años de permanencia, ayudando a pensar/pensarnos y apoyando la autocrítica. Cultura, política, pensamiento, al servicio de los diversos grupos e individuxs,


Recordamos que la presentación del número 26 es el Sábado 25 de abril a las 19:00 horas, en La Ronda (Méndez de Andes 614)

martes, 7 de abril de 2015

Radio Zumbi, Programa 149 del 6 de abril de 2015, invitados La Galpona y Operadores sociocomunitarios despedidos injustamente por el gobierno de la ciudad de buenos aires

Hoy en Radio Zumbí conversamos con algunxs de lxs operadores de Salud Mental de una casa de medio camino para jóvenes bajo tratamiento psiquiátrico, dependientes del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, de los cuales, siete compañerxs fueron despedidos sin razón alguna.
Y también con un compa de La Galpona, que tiene a otro Macri como gobernante y está tratando de dejar menos espacios verdes en Vicente López, y quiere poner un destacamento en una plaza.





lunes, 6 de abril de 2015

Agenda de la olla semana del 6 de Abril de 2015

jueves, 2 de abril de 2015

Radio Zumbi: Programa del 30 de marzo de 2015, invitada: Marcela Pacheco

En el programa de este lunes, recibimos la visita de Marcela Pacheco.
Dijimos de ella:

No hay certezas.
Solo hay versiones. A las que le damos más o menos verosimilitud.
Hay versiones que dicen cosas de esta locutora y periodista.
Por ejemplo:
Hay versiones que dicen que está harta del sistema.
Hay otras versiones que dicen que está loca.
Incluso hay versiones que dicen que solo un loco se cansa del sistema.
Pensando así, los negros que se cansaban de la esclavitud y se iban a vivir a los quilombos estaban locos.
Hay otras versiones incluso que dicen que no es sano estar adaptado a este sistema enfermo.
Hay versiones que despectivamente la tratan de hippie.
Pero hay otras versiones que festejan su hippismo.
Hay versiones que la creen degradada a "artista callejero" y no saben que no puede haber mayor reconocimiento.
Hay versiones que es hija de desaparecidos pero ni con puntitos ni sin puntitos.
Hay versiones que dicen que canta, que no transa y que es libre.
Y para ilustrar lo que decimos vamos a escuchar versiones... de Dioscepolo por Liliana Felipe.