A esta olla se acercaron desde
La experiencia surgió a partir de la defensa de militantes de distintas organizaciones que un grupo de abogados venía llevando a cabo en el marco de los juicios que se le abrieron a las organizaciones de desocupados, proceso que conocemos con el nombre de criminalización de la protesta social. El libro se entrega en forma gratuita a las organizaciones populares, a las que además se les propone la organización de talleres en sus territorios.
Está organizado en cinco capítulos: Promesa y actualidad de los derechos humanos; El derecho a la protesta social; Los derechos frente a la violencia policial; El derecho a la ciudad; Estrategias de comunicación comunitaria y vienen acompañados por un anexo con propuestas de talleres para realizar en los barrios, y una última parte en la que aportan recursos jurídicos: qué es un recurso de amparo, habeas corpus, y cómo hacer una asamblea.
Por su parte, el documental Marche Preso, la criminalización de la protesta social, es un trabajo audiovisual que enfoca a la protesta social como la posibilidad política que tienen los sectores populares para expresar los problemas que viven. Al mismo tiempo, se plantea a la criminalización como una de las posibles respuestas que tiene el Estado y los grandes medios de comunicación frente a la protesta social. Criminalizar significa entonces judicializar, encarcelar, estigmatizar, denostar y demonizar a quienes protestan, en otras palabras, significa clausurar la democracia al limitar la libertad de expresión.
Para más información: http://derechosatenerderechos.blogspot.com/
Foto ANRED
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