jueves, 12 de junio de 2008

Memorias de un juego


Con el paso de los meses la olla viene demostrando que le gusta jugar, una vez más este mayo, la esquina propuso recuperar la fantasía del juego a través de un “dígalo con mímica del trabajo” que venía postergado de la olla de abril, y como dicen que lo bueno suele hacerse esperar, también en este caso la espera valió la pena y la capacidad de jugar terminó por sorprendernos a todos/as.

Nos separamos en grupos a través de la entonación de aquellos cantos que las voces hacen oír en reclamos y reivindicaciones de las trabajadoras/es.

Cada grupo interpreto con las capacidades actorales y creativas; y la buena onda y predisposición, a las que ya no tienes acostumbrados/as, distintas frases en relación al trabajo como “El trabajo dignifica”, “De casa al trabajo del trabajo a casa” y “el trabajo enferma” que el resto de los jugadores adivinó con éxito y euforia.

El dado que aparece en todo juego mostro su cara de unión diciéndonos “todos juegan”, claro que sería así ya que todas las caras ofrecían esa frase. Acá la consigna parecía complicarse, la propuesta a representar era la posibilidad de insubordinación. La resolución del juego nos dejo sonriendo boquiabiertos, los revoltosos jugadores tomaron con ganas la idea de insubordinación y superando ampliamente cualquier expectativa se encaminaron a la avenida y cortaron Corrientes.

Qué lindo ver y saber que está tan a flor de piel (al menos en algunas/os) las ganas de revelarse, de insubordinarse, de romper con lo que está impuesto, al menos o por ahora, desde la fantasía del jugar.

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