martes, 28 de julio de 2009

No están solos

La olla pasada, la olla que este boletín cuenta, fue dedicada a los géneros… pero se realizó el 26 de junio, justo el 26, y para algunos fue agotadora la experiencia de hacer el aguante en la estación el 25, pasar la noche en vigilia (o durmiendo) en el puente, marchar sobre él el 26 para decir que después de 7 años no nos olvidamos y seguimos reclamando justicia.

Porque dos homicidios no pueden quedar impunes. Porque si bien con la lucha se logró la condena para los asesinos materiales, todos los asesinos ideológicos están en libertad y peor aún ese día estaban haciendo cuentas de cómo les iba a ir en las elecciones.

Y no podíamos (ni queríamos) no decir nada.

¿Qué pasó el 26 de junio?

¿Qué estación?

¿Qué puente?

El 26 de junio de 2002 el gobierno de Eduardo Duhalde reprimió una movilización de desocupados que exigía aumento de los planes sociales, la implementación de un plan alimentario gestionado por las organizaciones, insumos para las escuelas y centros de salud, el desprocesamiento de luchadores populares y apoyo para las fábricas gestionadas por los obreros. Mediante un operativo conjunto entre la policía federal, bonaerense, gendarmería y prefectura, se realizó una brutal represión donde fueron asesinados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki y resultaron heridos por balas de plomo 33 manifestantes.

En Fanchiotti y sus hombres recayó la responsabilidad operativa de la masacre. El comisario mayor Félix Vega le asignó la misión. El subsecretario de Inteligencia Oscar Rodríguez, fue el nexo entre la Casa Rosada y la policía. El entonces secretario de Seguridad Juan José Álvarez garantizó el brutal operativo conjunto de las fuerzas de represión interna sobre el cual montar los fusilamientos. Voceros del poder económico, a través de los medios de comunicación, agitaron y justificaron la represión y las muertes. Duhalde encabezó la decisión de llevar a cabo una represión “aleccionadora” que lo mostrara fuerte ante su estructura política y los organismos internacionales.

La olla pasada, la olla que este boletín cuenta, fue dedicada a los géneros… pero no podíamos no decir nada, y se leyeron unas palabras recordatorias y vimos este video:



y donde podemos ver y escuchar a Darío poco tiempo antes de la masacre de avellaneda y la marcha que se hizo el 27 de junio del 2002 para repudiar el hecho.

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