Liberan a los presos de San Telmo

En el boletín anterior, el de la olla de vivienda, contábamos la situación de los detenidos en el hotel Carlos V de San Telmo.
A modo de resumen: ante el aumento desmesurado del alquiler de una habitación y el intento de diálogo con los supuestos propietarios del hotel. El grupo GEO demostrando su brutalidad y su impunidad detuvieron a 7 compañeras y 16 compañeros.
La jueza los proceso por usurpación, daño, lesiones, amenazas de muerte, robo, coacción agravada, privación ilegítima de la libertad y atentado y resistencia a la autoridad,. Y les negó la excarcelación por la peligrosidad de los compañeros.
Estuvieron presos desde el 8 de Agosto hasta el 25 de septiembre, momento en el cual fueron excarcelados por resolución de la Cámara de Apelaciones.
La medida confirma la aberración que representó los casi 2 meses que estuvieron en la cárcel, víctimas de una causa armada, parte del proceso de expulsión de vecinos y reconversión de San Telmo en supuesto polo turístico.
De todas maneras nadie les devolverá los casi 2 meses de su vida que pasaron en prisión. Ni se les devolverá la vivienda que perdieron (provisoriamente la Asamblea de San Telmo está resolviendo el problema) Ni se les devolverá las pertenencias que los dueños del Hotel Carlos V se quedaron: ropa, dinero, electrodomésticos, todo lo que había a mano, ya que apenas los inquilinos fueron castigados con la cárcel y sus familiares desalojados con lo puesto, comenzaron las obras de remodelación que convertirán al inquilinato Carlos V en un “hostel” turístico.
En la parte judicial no quedaron todos sobreseídos, algunos han quedado imputados de algunos delitos y se supo que León Fernández es el único que queda en prisión.
Primera paradoja: León Fernández fue sobreseído en esta causa, pero fue dirigente del Partido Comunista de Perú, perteneció a Sendero Luminoso y estuvo preso 12 años en su país. Al comenzar a tener permiso para salir, huyó a la Argentina y se presentó como refugiado político. Al darse este caso se supo que tenía un pedido de Interpol pese a ser un refugiado político.
Segunda paradoja: uno de los integrantes de la Cámara de Apelaciones el juez Mario Filozof tuvo que resolver la situación de algunas de las detenidas que son mujeres dominicanas en estado de prostitución, cuando el mismo juez fue descubierto por una cámara oculta como prostituyente de dominicanas.
La clave para comprender por qué estas familias fueron reprimidas, privadas de vivienda, y de su libertad es que los que aparecen como supuestos dueños de los inquilinatos, tampoco tienen títulos de propiedad, y por eso buscan el apoyo de la policía y los jueces para conseguir los desalojos.
Ahora la cuestión se centrará en saber qué delitos quedaron en pie y descubrir de qué modo el caso del Carlos V no se transforma en un símbolo de desalojos futuros, sino de la posibilidad de que las personas puedan tener derecho a la vivienda.
Los liberamos con la lucha de todos.
Libertad a todos los presos políticos.