Este viernes 31 volvemos a la esquina, a la calle, a mostrarnos, a cuestionarnos, a invitarnos.
Como es el mes del “descubrimiento” de América, y recordamos siempre el genocidio causado en estas tierras por quienes se creían los enviados de dios, quisimos rescatar la participación de la iglesia, de la religión, en esta matanza y apropiamiento de riquezas y cuerpos.
También pensamos que hoy mismo, la iglesia, la religión (como institución intocable, como pensamiento único, como verdad absoluta) cumple con idéntico rol: controlar, amansar, fomentar la falta de pensamiento propio, castigar las rebeldías, permitir y/o participar de la represión a toda aquella manifestación de otra mirada…. En fin, hay mucho para decir, y no buscaremos herir sentimientos personales de quienes creen en determinado dios o diosa, o santo o lo que sea.
Como siempre lo hacemos, nos burlaremos de nosotr@s mism@s, nos cuestionaremos, y denunciaremos lo evidente y lo invisible…
Estamos invitad@s a participar de este encuentro hereje, pagano, infiel, pecador y ateo. Y a pensar por nuestros propios medios en lo impuesto por el poder, por los que dominan el mundo, a través de los gobiernos, las empresas y las iglesias.
Y estamos invitad@s a rebelarnos, y a crear otro mundo, diverso, pero sin la presencia de quienes se creen los elegidos, los que se arrogan el derecho y la autoridad de decirnos lo que se debe hacer, y que hipócritamente hacen lo contrario.
También contaremos con la presencia del demonio, quien quizás nos hable de sus sueños, o aniore tiempos mejores… no es poca cosa.
Y el micrófono, como siempre, estará abierto, a ver qué decimos.
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