Este es el tercer febrero de la olla, los dos anteriores se los dedicamos al carnaval, pero esta vez, entre todas y todos pensamos otra cosa, nos acordamos junto a otras que este marzo se cumplen 100 años de la declaración del día internacional de la mujer y nos preguntamos
¿compensa el día de la mujer todo un año de maltrato? Igual queremos festejarlo, pero sin flores y sin bombones, queremos festejarlos como creemos que se festeja esta fecha. Acordándonos de todas las mujeres que se animaron y pelearon por lo que creían y pensaban aunque las quemaran en la hoguera, aunque las tildara de brujas, o de locas o de poco mujer. Aunque se las siga quemando, acuchillándolas, descuartizándolas con la pasión de una inquisición, pero no ya desde hogueras públicas, con la brutalidad de una guerra, pero no solo como trofeo de guerra, con la saña de dictaduras, pero no con la misma impunidad, hoy se hace desde el calor y la privacidad hogareña. Acordándonos que la distinción entre lo hacer público y lo hacer privado sigue siendo una coartada violenta que lanza mano los tribunales para blanquear su accionar machista, misógino.
Y también queremos acordarnos que la lucha sigue, que todavía hay muchas mujeres victimas de la violencia, que todavía no somos libres de decidir sobre nuestro cuerpo y pensamos también esta lucha desde nuestro cotidiano, como colectivo mixto, entre nosotras y nosotros.
Antes de las discusiones previas a esta olla, creíamos que entre nosotros no había ninguna actitud heredada del patriarcado, sin embargo a pesar de nuestro esfuerzo nos descubrimos reproduciéndolo de distintas formas. ¿cómo nos relacionamos con nuestras compañeras? * Desde le lenguaje cotidiano cuando hablamos de las mujeres diciéndoles minas ¿De qué mina hablamos? ¿la que explota en un campo de guerra? ¿la que se usa para extraer los minerales degradando la naturaleza y contaminando?, desde la olla pensamos que no está bueno asimilar a la mujer con símbolos capitalistas: la guerra y a la degradación del medio ambiente. * Desde los chistes y los insultos siempre denigrantes y agresivos hacia las mujeres que colaboran con otro de los males de este capitalismo: la trata de personas, su secuestro y explotación sexual, una mercadería más para consumir, y que parece deja grandes ganancias... Hay más de miles de mujeres desaparecidas para la trata: ¿te tiene que pasar para que te importe? ¿Vamos a seguir tratando a las mujeres como objetos o vamos a reconocer que son sujetos? * o cuando como colectivo no apoyamos a las compañeras en las actividades de genero y mujer a diferencia de cómo abordamos otros temas y nos preguntamos, ¿primero la revolución y después la lucha de la mujer?
Mirando para atrás entendemos que no se puede jerarquizar la lucha, por ejemplo en Rusia, en 1917, las mujeres socialistas realizaron su Día de la Mujer el 23 de febrero (el 8 de Marzo del calendario occidental) un gran número de mujeres obreras, en la mayoría tejedoras y modistas, contrariando la decisión del Partido, que consideraba que no estaban dadas las condiciones para hacer una huelga, salieron a las calles en manifestación por pan y paz. Esa manifestación fue el comienzo de la primera fase de la Revolución Rusa, conocida después como la Revolución de Febrero. Esta Revolución de Febrero empezó desde abajo, enciendo la resistencia de las propias organizaciones revolucionarias; esta espontánea iniciativa se llevo adelante por la parte más oprimida y sin voz del proletariado: las obreras del ramo textil. Y además queremos saber qué poder tiene la mujer, para que todavía hoy siga siendo oprimida. ¿por qué las oprimimos, objetivamos y minimizamos? Por qué cuando se valoriza a las mujeres por sus deberes, por sus roles, sus limitaciones, la no realización de sus deseos, se las juzga y nos encontramos a veces (siempre y cuando se trate de una madre, generalmente joven y con ganas de divertirse) con una pregunta determinante: ¿Madre o puta?....¿Es que no existen otras opciones? En este año que se supone que es el año del bicentenario de otra revolución que se supone que nos dió libertad ¿libertad para quién? ¿para todos? ¿también para las mujeres? Esa revolución de febrero y esta olla que es en febrero es la primera actividad de la Semana de la Mujer, pensada y organizada por varios grupos. Y entre otras actividades la próxima es el 3 de marzo, la marcha que todos los meses se realiza en el Congreso para visibilizar la trata de personas y termina el 8 de marzo con una marcha que parte desde el congreso, pasando por Callao y Corrientes hasta Diagonal Norte y Cerrito donde se hará el acto que cerrara esta semana de lucha.
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