Como en todas las ollas, en ésta, hubo música, ese arte que une, ese lenguaje universal, placer
de vivientes...
En esta Olla nos gratificaron el dúo ocasional formado por Javi en percusión y por Cecilia,
guitarra y voz, que realizó una serie de conocidos pasajes folkóricos, que a más de uno remontó a su
tierna infancia o juventud, y a la vez, provocó la bailadera. Difícil en la esquina resistirse a bailar una
chacarera.
Luego, el trío De Reojo, percusión, guitarra y voz (y con el cumplimiento correcto de una
mujer cada dos hombres, je!) nos dejó una sensación de exquisitos acordes y armonías, matizados
con sabores regionales, y un poco de futuro. Música. Arte. Belleza. Difícil que en la esquina unos
acordes bien intencionados se pierdan en la negrura de los adoquines.
Gracias chicas y chicos, GRANDES!!!!!
miércoles, 24 de marzo de 2010
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