En el marco de la “guerra contra la delincuencia” las instituciones represivas destinadas a la “protección de los ciudadanos” tienen un nefasto y gigantesco historial de mecanismos corporativos, hechos delictivos, trampas, encubrimientos, mentiras, crímenes, supuestos “errores” y supuestos “excesos” marcados por una insoportable impunidad. Sin contar con las atrocidades cometidas durante la dictadura en el marco de un genocidio planificado y sistemático producido desde el estado. En nuestro país desde 1983 hasta el 2009 las fuerzas represivas del estado produjeron cerca de 3.000 muertos, y una innumerable cantidad de casos de detenciones arbitrarias, torturas (o severidades, o apremios, o vejaciones o cualquiera de los nombres legales que le quieran poner para encubrir y evitar el delito de lesa humanidad), violaciones, robos, hurtos, coimas y un interminable número de etcéteras…
Creemos que se hace necesario desde un principio observar la actuación de la policía metropolitana sobre todo por las mentiras y las idas y vueltas generadas antes de su salida a la calle. Sobre todo por los discursos de los políticos que insisten con la necesidad de su existencia y sus intereses que se contraponen a los intereses de los más humildes, de los que no bajan la cabeza, de los jóvenes que son en definitiva los blancos predilectos de las fuerzas represivas.
Pero lo peor de todo, es que esta policía tiene el consenso social necesario para nacer debido a que la sensación de inseguridad instalada por repetición y por “citas de autoridad” por parte de los medios masivos de comunicación es mucho mayor que los datos reales o comprobables. Consenso logrado por mostrar incansablemente robos, hurtos, homicidios, violaciones y delitos que ellos mismos cargan de adjetivos como “aberrante”, “violento”, “fatal”, “mortal”, “increíble”, “grave”, “otro”, “un nuevo”, “otra vez”.
Muy pocos saben que esta policía no puede actuar en los delitos por los cuales la gente se siente insegura.
Solo pueden ocuparse de: A) Las faltas (y no delitos) al código contravencional (Ley N° 1.472) a modo de ejemplo: agresión, hostigamiento, colocar sustancias insalubres en lugares públicos, obstaculizar salida de lugares públicos, afectar la señalización pública, falsa denuncia, violación de clausura, apariencia falsa, frustrar subasta, obstruir la vía pública, cuidacoches, ensuciar la propiedad pública o privada, la oferta y demanda de sexo en espacios públicos, ruidos molestos, realizar actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público, pirotecnia ilegal, vender alcohol de veintitrés a ocho horas, no respetar vallado, revender entradas, vender entradas en exceso, ingresar sin entrada, conducir en estado de ebriedad, violar barreras ferroviarias, incumplir obligaciones legales al conducir un vehículo. juego clandestino, inducir a menores a mendigar, suministrar alcohol a menores, admitir menores en lugares no autorizados, suministrar material pornográfico a menores suministrar objetos peligrosos a menores, suministrar productos a menores que produzcan trastornos en la conducta y daños en la salud. B) Delitos menores como son las leyes que el estado nacional le pasó a la justicia de la ciudad (Ley26.357 del Congreso Nacional y Ley 2.257 de la Legislatura de la Ciudad): Lesiones en riña, Abandono de personas, Omisión de auxilio, Exhibiciones obscenas, Matrimonios ilegales, Amenazas, Violación de domicilio, Usurpación, Daños, Ejercicio ilegal de la medicina, Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, Protección de malos tratos contra los animales, Actos Discriminatorios.
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