Participación de grupo de hombres en la olla

Después de haber recibido la invitación de la Olla para participar, contar y transmitir nuestra experiencia, nosotros, como grupo de hombres que venimos trabajando desde hace unos meses, nos juntamos y surgió la siguiente propuesta :
"Estando toda la gente en ronda, ir pasando una pelota que tendría pegadas preguntas o afirmaciones que nos sirvan como punto de partida para la discusión. La pelota giraría hasta que se termine una canción (que cantemos o que esté puesta) y la persona que la tenga en las manos leería una de esas preguntas o afirmaciones. A continuación, esa misma persona (o cualquier otra) puede responder a la cuestión.
Las preguntas o afirmaciones girarían en torno a la opresión sexista, a quién/es afecta esa opresión, cuál es el lugar de los hombres en la superación de esa opresión, como nos afecta el sexismo a los hombres....etc. No buscaríamos una respuesta correcta, sino abrir el debate, cruzar opiniones, sin cerrar las discusiones ni posicionarnos como grupo."
Las preguntas que se nos ocurrieron para realizar una ronda de intercambio y reflexión fueron:
- ¿Qué es el sexismo ?
- ¿Qué es ser hombre / macho ?
- ¿Oprime el sexismo a los hombres ? ¿cómo ?
- ¿Es posible superar el sexismo sin el cambio en los hombres ?
- ¿Cuál debe ser la participación de los hombres en la superación del sexismo ?

Así fue que en el momento llegado, los participantes de la olla formamos una ronda y con un tema musical de fondo, comenzó el juego.
Les primeres a les que toco hablar fueron un poco timides, pero de a poco el debate se fue abriendo con mucho entusiasmo.
Algunas ideas que se escucharon fueron:
los roles del hombre y de la mujer son impuestos, de cierto modo, por la sociedad. El sistema económico capitalista fue definiendo estos roles para servir a sus intereses, como por ejemplo, que el hombre es el proveedor, tiene que trabajar para ganar plata, le tiene que gustar de fútbol, pegarse, no puede llorar, tiene que arreglar cosas en la casa. En cambio, la mujer debe quedarse en casa, cocinar, hacer las compras, educar a los hijos, etc.
Relacionado con esto, se habló de que los hombres pueden ser 'menos hombres' por no cumplir algunos de estos roles. Un varón sugirió que las mujeres no corren este peligro de ser 'menos mujeres'; pero una de ellas dijo que sí, por ejemplo si decide no ser madre.
Se planteó que el sexismo es la carga que llevamos hombres y mujeres sobre lo que tenemos que hacer y ser, sólo por ser varones o mujeres. El debate proponía, sin plantearlo explícitamente cómo hacer para desnaturalizar lo que el sistema nos enseña e impone en relación con nuestro sexo biológico y cómo nos condicionan esos roles para llegar a ser como nosotros mismos queremos.
Muchas otras ideas fueron expresadas, y nos es imposible recordarlas todas y transcribirlas en este espacio. Para finalizar, cuando se hizo la última pregunta de la lista, se escucharon palabras alentadoras de algunos grupos que intentan hacer sus prácticas con una mirada de género, y otras para seguir pensando y debatiendo en el futuro.
Se dijo con claridad que la superación del sexismo y de la opresión de género sólo es posible con la participación de ambos, hombres y mujeres, y que una de las vías para comenzar a hacerlo es la conformación de grupos sólo de varones o de mujeres , ya que de esa forma se pueden profundizar y cuestionar muchos temas que nos atraviesan y que requieren intimidad y confianza.

En cuanto a nuestro grupo, la propuesta de comenzar a juntarnos fue lanzada por un compañero del país Vasco, donde él ya venía trabajando con grupos de hombres, que quiso compartir su experiencia.
Venimos reuniéndonos desde marzo de este año. Somos un grupo de 12 hombres, numero que decidimos no ampliar, por ahora, para poder expresarnos cada uno, preservar la intimidad y cierta confidencialidad y confianza.
Nuestra forma de trabajar es con uno o dos miembros dinamizando y moderando el grupo y los distintos momentos que incluyen juegos, escuchas y discusiones.
El "trabajo" en nuestro grupo intenta basarse en lo particular, lo vivido y sentido de cada uno. Se intenta profundizar para no quedar en discusión de orden general sobre tal o tal tema.